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martes, 29 de septiembre de 2009

En el borde del viento...

En el borde del viento
donde se disecan las mariposas antes o después de la última danza,
allí habré de esperarte
—como si esperar fuera algo,
algo más que una agonía cotidiana—
para hacerte preguntas
—palabras que calcinan las manos y las madrugadas—
sin esperar las respuestas

donde se disecan las mariposas antes o después de la última danza

viernes, 25 de septiembre de 2009

Vindicación de la poesía

¿Qué lleva a un adolescente, alguien cuyos sentimientos están comenzando a comprender lo que espera y sigue (el sufrimiento y la felicidad, su contracara), a escribir una poesía, es decir, a intentar expresar algo en el género subjetivo por excelencia? ¿Qué lleva a una joven, pongo por caso a Sabri, a escribir un poema que no sólo logra acunar el alma sino, fundamentalmente, consigue imponerse contra el actual cosmos de significantes que se sostiene en la rapidez de lo audiovisual, la fugacidad de la percepción, y que —se supone— debería dominarla, hegemonizarla, anularla en sus capacidades poéticas —que está claro que las tiene—? ¿Podemos, hijos al fin del siglo XXI, seguir pensando la poesía en términos de sentimientos, alma, inspiración? ¿Hemos de regresar, acríticamente, al Romanticismo?

Sé que no estoy diciendo nada nuevo, pero estoy convencido de la poesía es la única que nos evita enloquecer: me reafirmo en la función catártica del arte. Al final del camino, sea cual fuera ese final, siempre se vislumbra que el artista fue aquel que, en definitiva, dijo aquello que hubiésemos dicho y no nos atrevíamos, aquello que no podíamos decir: lo que nos enferma. ¿Qué hacemos con las fuerzas del miedo, cuando tememos? Antes que la fotografía, la poesía —el arte— permitió siempre verbalizar el trauma, como lúcidamente afirmó Barthes. La poesía conjura.

Alejandra, la Magna Alejandra —sin dudas, la mejor y mayor poeta iberoamericana del siglo XX— tituló uno de sus libros Extracción de la piedra de la locura; y en él, escribió, y escribió poesías. Esa fue su forma de extraer la locura, de conjurarla: escribir poesía. Artilugio verbal, amuleto ante lo inefable, última apuesta irracional ante la fatalidad: el conjuro. El hechicero —el poeta— no desconoce: teme porque conoce, conoce porque teme. En todas las épocas. Reúne el poder de la palabra como sortilegio. El lector —de todas las épocas— busca y ha buscado en la poesía esa magia, su porción de esperanza ante el dolor. La poesía es, en tanto arte, la única y genuina apuesta a un mundo hecho de algo más que de individuos y temores: la palabra es el combate, aun el más irracional de ellos. La poesía nos nombra y reúne: la verdadera y más profunda utopía colectiva, de socialización de los futuros y las bienaventuranzas.

Mi admiración, mi respeto, mi pleitesía, para aquellos y aquellas que todavía leen o escriben poesía, que es otra forma de decir que están y permanecerán vivos, aun cuando no estemos. Incluso cuando quien escribe ya sea parte del viento.

miércoles, 23 de septiembre de 2009

Antes de esta memoria...

Antes de esta memoria fuiste un instante y un salmo,
eras la ilusión en un río entre árboles y verano;

y fuiste también un sueño y primero la semilla,
aunque naciste en palabras y con ellas la poesía;

y antes de las certezas fuiste duda y quizás pena,
pues cuando mirabas las manos no temías la esencia;

y antes, mucho antes, fuiste idea, fuiste abrigo,
eras agua y tierra y aire y fuego. Y destino.

martes, 22 de septiembre de 2009

Nadie podría entenderlo

Nadie podría entenderlo.
Y si alguien hubiera,
estaría aquí, conmigo
(quizás a mi lado,
durmiendo,
para evitarme estos sueños)

Nadie podría entenderlo.

domingo, 20 de septiembre de 2009

miércoles, 16 de septiembre de 2009

La despedida

Una tarde cargada de amaneceres,
plena de palabras al vuelo,
nadie esperaba a nadie
cuando ella llegó
con sus jeans ajustados
y su mirada volátil
y los labios diciendo.

Recargó su vaso
saltando las murallas de su miedo,
miró mis ojos y mi historia,
y habló
(posiblemente haya estudiado los sonidos,
los rictus al decirlo,
pero no pudo:
eran mariposas en invierno)

Nada demasiado nuevo
en sus jeans que ceñían la vida
a las fronteras de la vigilia
y la razón,
nada que no hubiese soñado
mezclando recuerdos y pesadillas,
otras tardes repletas de amaneceres,
lejanísimas,
(menos curtido la carne, más grácil el alma)

Y se fue
con el cuerpo enfundado en el deseo
un sutil balanceo que se despedía
de mis ojos,
aquellos que ya no volverían,
que quedaron colgados de esa tarde
como sombras que penden de un hilo.

sábado, 5 de septiembre de 2009

La lucha

Un no es una respuesta que da vida:
un desafío a las ideas,

con la pelea cotidiana entre las manos,
durmiéndose y previéndonos los sueños,
y despertarse sabiéndonos camino.

Un no es una respuesta que no admito
cuando somos nosotros,

cuando cae la tarde y pareciera la noche
y te miro
y en tus ojos brillan los amaneceres

viernes, 7 de agosto de 2009

Al verlo mirarte

Al verlo mirarte
diciendo que ya no
que no va a enamorarse
que con diez años menos, como mínimo…
–y la vida de ahora–
sintiéndose frágil
acurrucado a tu lado
espiándote de costado
disfrutando
negándose y cediendo, a veces,
casi besándote
escuchando absorto
fantaseándote
casi queriendo
–y prohibiéndose luego–
yendo y viniendo
–dudando, sabiendo
intuyendo, temiendo–

sé que no lo hará, que esto le alcanza,
que optará por callar
hasta descubrir cuándo sufre.

Y lo miro: es un niño;
al fin es un niño perdido en el tiempo.

miércoles, 29 de julio de 2009

"Rosas y Jazmines"

Eleccion que perdura
por mucho
o no tanto.
Inmenso amor
belleza
dulzura
todo,
tú eres.
El cristal lo refleja
lo roto es imagen
y muere
cuando caes con él.
El sonido es agudo
contra el piso
deja vidrios que lastiman
y matan.
Luz tenue y celeste
emana de allí
y una mano alcanza a sostenerlo.
Es espejo ahora
me veo
allí, contigo.
La sangre no brota
se dirige directo al corazón
roja
espesa
con un luz tenue y celeste.
Brazos,
tuyos y mios
entrelazados
se aman
y el cristal desaparece
creo yo
que nunca estuvo allí.
Con vehemencia lo tomo
aún estamos
me veo
y te veo.
Somos reflejo
Somos.
Guárdalo
entre rosas y jazmines
Besalo
por si algun dia te faltare mi rostro
y dejame mirarlo
por si acaso un dia
no hubiere luz alguna
ni tenue,
ni celeste.

23.02.2009

viernes, 3 de julio de 2009

No es fácil guardar diez años
en una década
ni es fácil conservar los mitos de los fantasmas ausentes que nos rodearon
quizás ilusionadamente:
uno es quien fue cada día sin saberlo,
intuyéndolo siempre, a veces, casi nunca.

Vivir es morir: es forzarse a la vida.

Esta noche espero lo que nunca ocurre,
ese milagro la chispa y el mañana.

Esta noche nos besaremos como nunca
y con eso alcanza.

jueves, 2 de julio de 2009

Los recuerdos que me traen
me construyen
rehúyen
me dejan aquí, sentado, contemplándome como recién nacido
sonriendo levemente:
comienza un nuevo día –me digo
me convenzo me estremezco: me merezco–
y tengo mis recuerdos en alforjas invisibles
y me tengo,
todavía
–increíblemente me tengo, quién diría–
y me rehago en mi camino:
a veces hasta miro de frente
me miro a los ojos
a veces me ilusiono con futuros

y hasta comprendo el presente.

miércoles, 24 de junio de 2009

Cielo

Y la noche se lo lleva todo.
Vacía noche.
Vacía de sentimiento, de sensación.
Resquebrajado el cielo no contiene,
no acompaña,
negras gotas caen hacia mi.
Es ese cielo..
El mismo que cobijó sonrisas
y pasos en la misma dirección.
El que besó mi mejilla
y acarició tu rostro, seco,
ante el sol del mediodia.
Pero..
La noche se lo lleva todo.
y el cielo hoy
sólo exuda recuerdos que presionan mi existencia.
Tócame el pecho.
Es cielo hoy.

(09.04.2009)

domingo, 21 de junio de 2009

"Cemento"

Quiero estar en el camino que
en un momento se borró y alguna vez,
entre muchas otras existió.
Escribo las paredes del oráculo que distinguido
soñó hacer sentido alguna vez,
entre muchas otras.
Volé entre artes de colores,
entre imágenes que subyacen
sobre cada cielo inventado.
Volé y te miré,
te miré.

Desaté un cúmulo de vientos
que despeinan un destino, que escupe
en cada rostro mil verdades y mentiras,
como creer que existe vida tras un grito
que se olvida.
Por eso dibujé y existí en un espejo que
embarulla tu mirada
desolada.
Por eso volví a pintar la silueta de tu sombra
en la mente de un sujeto que empecinado
en el cemento de un recuerdo,
construye vida y la destruye.

Quiero caminar.

Quiero volar y volé con mis alas partidas.
Volé y te miré,
te miré.

Marcelo J. Cabral

domingo, 19 de abril de 2009

"Y el camino"

"Solo estuve frente al sol,
Hoy lo supe.
Solo estuve y escapé,
Hoy lo supe.

Entre cadenas los golpée
Frente al miedo,
Mientras supe que no sé,
Dibujo el cielo.

Suele ser cada reflejo
Mil caminos
Entre bosques y sus verdes, sin destino.

Suelo ser el oso
Y el camino
Entre mares y tormentos, sin sus ríos."

6

Me gusta estar de a ratos
Mintiendome
Desolandome
Falseandome

Pues hacer sentido a lo ilusorio de creer, quizás
Que pueda la primer letra de mi nombre
Cruzarse frente a vos
Alguna vez, no sé

Es estar de a ratos
Mintiendose
Desolandose
Falseandose

Marcelo J. Cabral

viernes, 2 de enero de 2009

"Libélulas"

Estuve imaginando
y odie el momento
que me despojó del sueño
si quede cegado por tres horas.
Imagine el cansancio de la mañana
pero dejé volar
las flores y lloré por imágenes
dios gracias, nunca tristes
o tal vez sí, pero
reí.
Estuve imaginando cosas nuevas,
tu mundo,
estuve
en instantes sonriendo
entre películas ridículas,
estuve pues entonces entre el 
delirio siempre mio y tu música,
entre gritos y libélulas.

Una caja mía, construida por papeles
se hace fuerte, te abraza
encierra un perfume de
cristal.
Estuve imaginando donde
estabas vos, de a ratos,
y te miré,
sonreí con vergüenza
y cree tu mundo
irreal, innegablemente
fui feliz
y lo estuve imaginando;
miré tu palidez,
tu gesto (o tus gestos),
el cristal que reitero incansablemente,
y fue así,
fui feliz.
Porque estuve imaginando
cosas nuevas, tu mundo
estuve entonces,
y suelo estar
entre el delirio siempre mío y
tu música
entre gritos y libélulas.

Marcelo J. Cabral